JUEGO DE LOS APÓSTOLES DE JESÚS
PRIMERA
https://mobbyt.com/videojuego/educativo/?Id=168242
Un blog realizado y diseñado por Óscar Alberto Peña Mayoral(CEIP ANTUSANA Y CEIPSO PADRE GARRALDA)
JUEGO DE LOS APÓSTOLES DE JESÚS
PRIMERA
https://mobbyt.com/videojuego/educativo/?Id=168242
JUEGO DE LA OCA SOBRE LOS MILAGROS DE JESÚS.
PINCHA SOBRE EL ENLACE...
https://mobbyt.com/videojuego/educativo/?Id=168225
Jesús es el primer nombre en el Nuevo Testamento en Mateo 1:1 y es el nombre del Señor dado por Dios:
“Y dará a luz un hijo, y llamarás Su nombre Jesús, porque Él salvará a Su pueblo de sus pecados”.—Mateo 1:21
Mateo 1:23 menciona otro nombre para el Señor en el Nuevo Testamento:
“‘‘He aquí, una virgen estará encinta y dará a luz un hijo, y llamarán Su nombre Enmanuel‘ (que traducido es: Dios con nosotros)”.
En este versículo podemos ver que el significado del nombre Emanuel es “Dios con nosotros”.
La nota 2 de este versículo en la Versión Recobro también nos dice esto:
“Jesús fue el nombre que Dios le dio, mientras que Enmanuel, que significa Dios con nosotros, fue como los hombres le llamaron. Jesús el Salvador es Dios con nosotros. Él es Dios y también es Dios encarnado para morar entre nosotros (Jn. 1:14). Él no sólo es Dios, sino Dios con nosotros”.
Que Dios habitara entre nosotros y con nosotros es algo tremendo. Antes de Su encarnación como el hombre Jesús, Dios estaba lejos de nosotros, habitando en los cielos en una luz inaccesible. Sin embargo, como hombre en la tierra, el Señor Jesús, Dios mismo, era tangible, y accesible. Ciertamente Él era Enmanuel, Dios con nosotros.
El nombre Cristo, el cual es mencionado por primera vez en Mateo 1:1, es la palabra griega para Mesías. Cristo significa el Ungido, el designado por Dios para llevar a cabo Su propósito eterno. Nuestro Señor Jesucristo es el Único comisionado por Dios para cumplir Su voluntad mediante Su crucifixión, resurrección, ascensión y segunda venida. Él es Aquel de quien los profetas profetizaron y a quien el pueblo de Dios esperaba.
Otro nombre para el Señor Jesús es la Palabra.
Juan 1:1-4, una porción muy profunda en la Biblia dice:
“En el principio era la Palabra, y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios. Él estaba en el principio con Dios. Todas las cosas por medio de Él llegaron a existir, y sin Él nada de cuanto existe ha llegado a la existencia. En Él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres”.
La Palabra, la cual estaba en el principio con Dios, era Dios. Sin Cristo como la Palabra, Dios sería misterioso e incognoscible. El Señor, quien es la Palabra, nos definió, explicó y expresó a Dios. Él nos declaró quién es Dios.
Y no sólo eso, mediante la Palabra toda la creación llegó a existir. En la Palabra estaba la vida y esta vida llegó a ser la luz de los hombres.
Juan continúa diciendo en el versículo 14
“Y la Palabra se hizo carne, y fijó tabernáculo entre nosotros”.
Jesús también es el Cordero de Dios. En Juan 1:29, cuando Juan el Bautista se encontraba bautizando a las personas en Betania, “vio a Jesús que venía a él, y dijo: ¡He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo!”
El Cordero de Dios es un título muy especial y dulce para aquellos que creemos en el Señor. Hebreos 9:22 dice: “sin derramamiento de sangre no hay perdón”. Esto significa que para que Dios perdonara nuestros pecados era necesario que alguien muriera. Ese Alguien era el Cordero de Dios precioso y sin mancha, quien dio Su vida para redimir a cada uno de nosotros.
Jesús como el Cordero de Dios fue sacrificado en nuestro lugar. Cuando vemos todo lo que Él pasó a fin de cumplir el requisito justo de Dios para que pudiéramos ser traídos nuevamente a Dios, no podemos evitar alabarle y amarle.
Mientras vemos más y más de lo maravilloso que es el Señor, estamos dispuestos a apreciarle más y más, y nuestro amor por Él y alabanza a Él aumentan.